En la actualidad hay alguna compañía que lo comercializa y otras muchas que lo están desarrollando, pero las infraestructuras y normativas aún no están preparadas.

Te imaginas despertarte y subirte al coche y que esté despegue y te lleve al trabajo sin atascos, ciencia ficción no, es el transporte del futuro en las megaciudades saturadas de tráfico.

Otro tema que veíamos del futuro era poder “hablar” con nuestro coche y lo más sorprendente que esté nos entendiera y contestase, esto nos recordará al famoso KITT de la serie El coche fantástico. En esta famosísima serie Michael Knight daba instrucciones y órdenes a KITT y esté respondía y ejecutaba las mismas. Pues bien, desde la instalación de los primeros manos libres en los que dando comandos muy simples podíamos llamar, hasta los vehículos actuales que nos dan la predicción del tiempo, la posibilidad de organizar la ruta en nuestro navegador e incluso redactar emails y gestionar nuestra agenda y todo esto solo con la voz.

Si nos remontamos unos cuantos años atrás, varios de los ejemplos más claros de ayudas a la conducción serian el control de crucero, el limitador de velocidad, el asistente de aparcamiento y aunque parezca antiguo, el encendido de luces y limpiaparabrisas de forma automática.

Aunque podamos pensar que estos son cosa del pasado y que cualquier coche que se digne los llevará incorporados, no hace tantos años parecían cosa del futuro. Fijar una velocidad y no tener que acelerar, que nuestro coche aparque solo y que al caer el sol se enciendan solas las luces, ya no lo vemos como novedad, ¿pero nos imaginábamos esta tecnología hace 40 años? Algunos de estos avances ya existían, pero solo los más “Tops” podían permitírselo.

Toda esta tecnología ya está disponible y nos hace el día a día más fácil y sobre todo más seguro, eficiente y sostenible.

Pero el coche del futuro no solo pasa por que su tecnología lo haga más sostenible, eficiente e inteligente, los procesos de fabricación, así como los materiales en los que se construyen también deben evolucionar.

¿CÓMO DEBE SER LA FÁBRICA SOSTENIBLE?

El factor más importante es cómo se abastece de energía la fábrica, es decir si utiliza energías renovables o combustibles fósiles.

Cada vez son más las empresas/fábricas que se están adaptando a las nuevas normativas para reducir la contaminación en sus procesos de producción.

Uno de los sistemas más utilizados son las placas solares, pero no es el único, el reciclaje de componentes desechados también es de vital importancia, así como el uso de materiales sostenibles.

Siguiendo con el tema sostenibilidad, Naciones Unidas tiene un proyecto para que las empresas puedan reducir mediante aportaciones la huella de carbono y así llegar a convertirse en empresas eco friendly.

En Benga! Somos sostenibles y queremos poner nuestro granito de arena en la reducción de la huella de carbono.