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Gracias a la bajada del impuesto de matriculación los coches serán más baratos

escrito por Benga!

El impuesto de matriculación es un tributo que se impone sobre la primera matriculación definitiva de un vehículo, ya sea nuevo o de segunda mano, y siempre, claro está, que esté impulsado a motor. Se trata de un gasto más que se ha de abonar en el momento de adquisición de un vehículo y que, por tanto, supone un desembolso adicional al precio del coche, furgoneta o motocicleta, entre otros.

Es frecuente confundirlo con el impuesto de circulación (o de tenencia y uso de vehículos) pero es fácil recordar la diferencia si nos fijamos en el que el impuesto de matriculación se paga una sola vez, y el impuesto de tenencia y uso de vehículos es periódico (lo pagamos cada año).

El impuesto de matriculación es, por tanto, responsable en cierto modo de que los coches no sean más baratos, ya que su pago es ineludible cuando adquieres un vehículo sin matricular (aunque se cambie de propietario, por ejemplo, a través de una venta, el vehículo solo se matricula una vez.

Sin embargo, parece que tenemos buenas noticias y al fin su importe se verá reducido, impulsando la compraventa de automóviles al poderse adquirir los coches más baratos. Vamos a aprender más de este impuesto y a valorar cómo puede impulsar las ventas esta medida tomada por el gobierno.

¿Cómo se calcula el impuesto de matriculación?

Para saber el importe del impuesto, debemos tomar como base imponible el precio sin impuestos del coche, motocicleta, etc. (por ejemplo, sin el 21% de IVA). Si el vehículo está usado entonces la base será el valor de mercado. Una vez tenemos esa cantidad, debemos determinar en qué comunidad autónoma se está realizando la matriculación, ya que no en todas se cobra un mismo importe o porcentaje.

Por último, las características del vehículo en relación con el medio ambiente determinarán cuánto va a suponer el impuesto de matriculación, ya que con este impuesto se está tratando de recaudar dinero para una doble finalidad, ideada por la Unión Europea: por un lado, se aporta dinero al erario público y por otro se quiere estimular la elección de coches que presenten bajas emisiones de dióxido de carbono (CO2). Así, se establecen unos tramos según la cantidad de emisiones y conforme a esos tramos se aplicará un porcentaje u otro que se sumará a la base imponible y a otros impuestos y gastos.

Contexto actual del sector de la automoción y motivaciones de la bajada del impuesto de matriculación

Conseguir coches más baratos es una medida bastante efectiva con la que hacer frente al actual estado del sector de la automoción después de los meses de la crisis sanitaria y en un escenario actual en el que la incertidumbre laboral y económica aún planea sobre los consumidores.

El año pasado las ventas de coches cayeron un 32,3%, una cifra lamentablemente potente, que deja al sector bastante malparado. Tampoco los datos de matriculaciones fueron buenos, bajando en 400.000 respecto al año anterior y alcanzando cifras de 2013. Durante todo 2020 las malas previsiones se iban cumpliendo y ni particulares ni negocios han apostado por la inclusión de nuevos turismos en el parque automovilístico.

Ni siquiera el plan Renove ha consumido todo su presupuesto (se ha quedado un remanente de 200 millones) puesto que las ventas siguen sin animarse. En este contexto, era necesario lanzar un globo de oxígeno a los consumidores para que se animaran a renovar su turismo (necesario también desde el punto de vista de la seguridad vial), especialmente a quienes apostaran por coches más respetuosos con el medio ambiente.

La bajada del impuesto de matriculación en 2021: coches más baratos para incentivar las ventas

Así pues, el impuesto de circulación se ha visto minorado a partir de la publicación en el BOE de 10 de julio de 2021 de la Ley 11/2021, de 9 de julio. Es una ley de contenido variado que gira en torno a la prevención del fraude fiscal y a la modificación de diversas normas tributarias. Y una de ellas era la Ley 38/1992, de 28 de diciembre, que precisamente regula el impuesto de matriculación.

En este Boletín Oficial del Estado se ha modificado el artículo 70 de esta ley, estableciendo con un efecto temporal que durará hasta el 31 de diciembre de 2021, que los epígrafes relativos al porcentaje sobre la base imponible que constituirán el modo de calcular el importe definitivo del impuesto queden redactados de la siguiente manera:

Estarán exentos del impuesto los vehículos con emisiones de CO2 no superiores a 144 g/km o cuyo único motor no sea de combustión interna (los quads quedan excluidos de este cambio).
Se gravarán con un 4,75% sobre la base imponible los vehículos con emisiones de CO2 superiores a 144 g/km e inferiores a 192 g/km.
Los vehículos con emisiones de C02 no inferiores a 192 g/km e inferiores a 240 g/km pagarán un impuesto de matriculación equivalente al 9,75 % de la base imponible.
Por último, los vehículos que emitan cantidades de CO2 iguales o superiores a 240 g/km pagarán el tramo más alto, un 14,75 %.

Particularidades de este cambio legislativo

Aunque sea algo complejo, lo cierto es que la subida del impuesto anterior no ha quedado sin efecto, y los porcentajes son más altos que antes, pero se han relajado los requisitos de emisiones para no entrar la gran mayoría de los vehículos adquiridos en el tramo más alto. En resumen: los porcentajes se mantienen, pero se “mueven” las horquillas que categorizan los vehículos a los que se van a aplicar.

Para quienes compraron un coche antes de la entrada en vigor de esta norma queda la duda de si podrán reclamar la diferencia abonada con respecto a esta legislación algo más económica, pero la ley no se aplica a las compras efectuadas antes de su publicación en el BOE. Ahora queda tan solo que las Comunidades Autónomas, que son las que se encargan de la tramitación del impuesto, decidan alguna cuestión más.

Por tanto, esta “bajada” que en realidad no lo es del impuesto de circulación va a conseguir coches más baratos en los concesionarios y, con un poco de suerte, se estimularán las ventas de automóviles consiguiendo no solo mejorar los datos económicos (el sector de la automoción tiene mucha relevancia en el estado económico de un país), sino mejorar la salud del parque automovilístico, muy envejecido.