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Plan de la IEA para reducir el consumo de petróleo
escrito por @Carmen Tolsá
Son muchos los gobiernos que tras la crisis energética derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania están implantando distintas medidas para intentar frenar el incesante crecimiento de los precios de la energía.
En España, hemos vivido hace unas semanas un parón importante en el sector del transporte frente a la subida de precios, y el Gobierno ha aprobado un paquete de ayudas como medida para reducir esta incesante subida, que para algunos han llegado un poco tarde. Entre las que podemos destacar una rebaja en el precio de los carburantes, que consiste en una bonificación de 20 céntimos por litro.
Los países miembros de la Agencia Internacional de Energía (AIE), como parte de su respuesta colectiva, acordaron por unanimidad recurrir a una liberación inicial de 62,7 millones de barriles, la mayor liberación de existencias en la historia de la AIE.
Además, han propuesto un decálogo con una serie de medidas, algunas muy interesantes, que sobre todo tienen que ver con la conducta individual de los consumidores, aunque algunas deberán ser aplicadas por los gobiernos estatales, regionales o locales.
Estas propuestas permitirán un ahorro económico y ayudarán también a la reducción de gases de efecto invernadero. Te contamos cuáles son estas propuestas:
10 puntos para reducir el uso de petróleo
1. Reducir los límites de velocidad al menos en 10km/h.
Reducir la velocidad puede disminuir significativamente el consumo de combustible para automóviles, vehículos comerciales ligeros y camiones.
Pruébalo y nos cuentas 😉
2. Trabaja desde casa hasta 3 días a la semana cuando sea posible.
Alrededor de un tercio de los trabajos en las economías avanzadas se pueden realizar desde casa, lo que abre la posibilidad de reducir la demanda de petróleo y mantener la productividad.
¿Se lo vas a plantear a tu jefe? 😉
3. Domingos sin coches en las ciudades.
Esta propuesta seguro que muchos de nosotros podemos cumplirla. Si vivimos en ciudades con transporte público, podemos; o bien podemos disfrutar de un día de bici o un paseo en familia. Benga! Que los domingos están hechos para romper con la rutina
😉 ¡Deja el coche en casa!
4. Abaratar el uso del transporte público e incentivar la micromovilidad, a pie y en bicicleta
Son los gobiernos los que tienen que aplicar esta reducción, pero por nuestra parte también podemos hacer algo: si vives en una ciudad con una buena combinación de autobuses o metro, seguro que puedes ponerla en marcha, o bien usar la bici o ir a pie. Cambia al transporte público o a otras opciones de micromovilidad, caminar o ir en bicicleta, siempre que te sea práctico.
5. Alternar el acceso del automóvil privado a las carreteras de las grandes ciudades.
Esto puede plantear un problema de equidad, ya que hay familias con dos o más coches, pero muchas que solo disponen de uno. Aunque para paliar esta falta de equidad se han lanzado otras iniciativas como abaratar y mejorar el transporte público.
6. Aumentar el uso compartido de automóviles y adoptar prácticas para reducir el uso de combustible.
Todo lo que se haga compartiendo con más gente, siempre mola más, ¿verdad? Seguro que algún compañero del trabajo vive cerca de ti, o también puedes compartir coche en tus viajes a través de aplicaciones tan conocidas como BlaBlaCar.
7. Promover la conducción eficiente de camiones de carga y entrega de mercancías..
En un mundo en el que el transporte de mercancías es tan habitual, hay que hacerlo con cabeza, haciendo un uso sostenible, mejorando la logística y reduciendo los viajes “de vacío”
8. Usar trenes nocturnos y de alta velocidad en lugar de aviones cuando sea posible.
Si existen alternativas, ¡búscalas! Sí, viajar en avión es cómodo y rápido, pero muy contaminante. Comprueba si hay una alternativa mejor, como por ejemplo un viaje en tren de alta velocidad nocturno, y así aprovechas el tiempo que estas durmiendo para desplazarte.
Eso si que aprovechar bien las horas de sueño 😉
9. Evite los viajes aéreos de negocios donde existen opciones alternativas.
Los viajes en primera clase consumen tres veces más que las plazas convencionales. ¿Realmente necesitas tanto lujo solo para desplazarte? Piénsalo. Quizá podrías coger un vuelo convencional, o quizá hacer una reunión remota a través de Teams, Skype o Zoom. Con la pandemia ya nos hemos acostumbrado a ser mucho más resolutivos ante esto, ¿por qué no continuar con ello?
10. Reforzar la adopción de vehículos eléctricos y más eficientes.
Parece que es la reconversión hacia la sostenibilidad pasa por el cambio de los vehículos de combustión a los eléctricos. Al final se trata de no robarle al planeta, o devolverle lo que es suyo, compensando el impacto que ejercemos sobre él.
¿Cuáles podrías cumplir? Nosotros vamos a cumplirlas todas todita 😊
Fuentes:
AIE
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