Tú y tu coche en la playa: ¡parece el inicio de unas buenas vacaciones! Pero lo cierto es que si veraneas cerca del mar en pocos días el interior y el exterior de tu coche van a estar completamente cubiertos de arena, mucho más si los más pequeños de la casa forman parte de este verano en la costa.

Como queremos que disfrutes de unas vacaciones con el mínimo de trabajo y todo el tiempo posible disponible para disfrutar, vamos a aconsejarte unos cuantos cuidados con los que mantener a raya las dunas sobre y dentro de tu coche, ya sea nuevo o lleve contigo unos cuantos años. Recuerda que un coche cuidado es un coche con larga vida, y que, si lo utilizas para trabajar, es una extensión de tu propia imagen.

Truco nº2 para no llenar de arena tu coche en la playa: elige bien dónde aparcas

Aunque la tentación de aparcar sobre la arena para estar cerca del mar sea poderosa, y ver las estrellas desde tu cabrio te apetezca mucho, la verdad es que no podemos recomendarlo si quieres evitar acumulaciones de arena.

De hecho, si aparcas junto a la playa, pero en calles asfaltadas, te recomendamos que lo hagas de espaldas al mar. Después de todo, incluso una suave brisa en esa zona arrastra arena, y el salitre hace estragos en la pintura y cristales de los automóviles. Volver a casa con tu coche en el mismo estado en que llegó debe ser tu objetivo.

El salitre que flota en el aire es bastante corrosivo: fíjate en las fachadas y mobiliario urbano en los paseos marítimos, que siempre suele presentar color de óxido y pierde el brillo rápidamente. El resultado del contacto de la humedad y la sal que flotan junto a la playa con tu coche es la acumulación de sal que, aunque no podamos verla, estará estropeando la pintura.

Para evitar que se estropee si vas a pasar unos días junto al mar, nada como un buen manguerazo. Eso sí, elimina cualquier rastro visible de arena antes de meterlo en un tren de lavado: tu coche en la playa requiere cuidados extra y, si no hay manguera, mejor aire comprimido para hacer volar toda esa arena no deseada. Piensa que del mismo modo que no frotarías tus mejores gafas de sol para conducir cuando están llenas de arena, debes evitar ralladuras en cristales y carrocería.

Tanto con la manguera como con el aire comprimido puedes también liberar los bajos del coche de acumulaciones indeseadas de arena.

Si tienes una funda para coches (mucho mejor aún si es metalizada) será la solución perfecta para evitar la arena, el salitre, la humedad e incluso para paliar las altas temperaturas. Quizá pueda ser una buena inversión si pasas largas temporadas junto al mar.

Truco nº4 para no llenar de arena tu coche en la playa: invierte en unas alfombrillas extra

Uno de los accesorios más económicos que puedes adquirir para tu coche es el juego de alfombrillas. ¿Por qué no invertir en un juego de más para cuando estés en la playa? Al volver de las vacaciones, puedes aspirarlas y lavarlas para esperar hasta la próxima escapada. De ese modo, tus alfombrillas originales se mantendrán en perfecto estado sin absorber arena ni suciedad extra.

Truco nº6 para no llenar de arena tu coche en la playa: invierte en limpieza extra

Si definitivamente la arena ya campa por tu coche y acabas de empezar las vacaciones, te recomendamos aspirar, aunque sea de manera ligera, y dar un manguerazo a tu coche cada dos o tres días: de ese modo al volver a casa la tarea de volver a tener un coche limpio no será tan compleja (ni tan costosa). Invertir veinte minutos te compensará un gasto en una limpieza extra o acabar agotado si la haces por ti mismo.

En las zonas de veraneo suele haber bastante gente en las estaciones de servicio y gasolineras, así que quizá realizar este breve aseo del coche a primera o a última hora del día te ahorre tiempo de espera y un poco de calor.

Como ves, cuidar el interior y el exterior de tu coche tan solo requiere de un poco de cuidado y unos minutos, y a cambio te evitas grandes limpiezas que nunca vienen bien, y mucho menos al volver de las vacaciones.